CUENTOS / HISTORIAS

"BOKITO", el gorila del momento.

"Bokito" es el nombre del gorila que ha suscitado la atención pública europea tras su espectacular fuga la semana pasada en el zoológico Blijdorp de la ciudad de Rótterdam.

"Bokito" nació en Berlín en 1996 y vive desde el año 2005 en el centenario Blijdorp. Pesa 180 kilos y hasta el momento nunca le había dado por hacer algo fuera de lo común. Vive con su mujer y tres hijos en la isla de los gorilas, un espacio verde rodeado de agua y una mampara de protección de tres metros de altura. Pero el pasado viernes 18 de mayo Bokito se tiró al agua, cosa al parecer inusual en estos simios, trepó la mampara y le dio cien mordiscones en la mano a la señora que lo observaba del otro lado. Luego la arrastró y zarandeo un buen rato hasta dejarla tirada en el piso. Bokito encaró rumbo al restaurante sembrando el pánico y la confusión entre los visitantes. Una señora se rompió la cadera contra una mesa, un empleado del zoológico sufrió un choque emocional al enfrentarlo, a la vez que otro se encargó de terminar la aventura con una flecha cargada de anestesia.

El zoológico fue evacuado y su director Ton Dorresteijn dijo en una conferencia de prensa que las medidas de seguridad se han hecho más rigurosas. Sin embargo la polémica continúa y tiene variantes que van desde los reclamos jurídicos por responsabilidad civil, las reivindicaciones políticas de los diputados del Partido de los Animales que propugnan la prohibición de los parques zoológicos, hasta los misteriosos avatares que rodean la relación del ser humano con los animales.

Es que los hechos al parecer no fueron tan lineales como en un principio relataron las crónicas de las Agencias Internacionales. En primer lugar es ya un hecho indiscutible que la señora de 57 años Petronella de Horde, era una vieja conocida de Bokito. Ella misma ha confesado ser uno de esos personajes que se enamoran profundamente de los monos y que visitaba a Bokito desde hacía años manteniendo una comunicación íntima con él. Y en esa relación es que estriba una de las mayores dudas del asunto, hasta dónde Petronella interpretaba los sentimientos de Bokito y viceversa, porque es evidente que se equivocaba cuando el simio le mostraba los dientes y ella pensaba que se reía. La atribución de sentimientos humanos a los animales es uno de los tantos cholulismos de nuestro tiempo, y ha llegado a tal punto que el zoológico de Rótterdam además de una nueva mampara ciega que permite ver al público pero no al animal, ha dispuesto carteles que ruegan al visitante evite el contacto ocular con los gorilas por tiempo prolongado.

Hasta el momento son tres las acciones jurídicas contra Blijdorp. Naturalmente, Petronella de Horde que continúa en el Hospital, el empleado shockeado emocionalmente y una familia que dice su hijo ha padecido graves trastornos y sueña todas las noches que el gorila se escapa. La instrucción del asunto seguramente dará que hablar y será larga. Los testimonios e informes serán muchos, fuentes indican que el zoológico tiene pruebas de que Bokito no sólo fue instigado por Petronella sino que los niños lo regaron a piedras en su paseo por el restaurante. En definitiva un asunto nuevo que refresca la monotonía diaria de la prensa, y que además crea fanáticos, como por ejemplo la página web dedicada a Bokito, www.kingkongbokito.hives.nl

Mayo 2007